Skip to content

Productividad y bienestar en tiempos excepcionales

“Quédate en casa”. Es una de las pocas certezas que tenemos en estos tiempos imprecisos: que confinarnos en nuestro domicilio es imprescindible para vencer al virus lo antes posible. El resto está lleno de incertidumbre: ¿cuánto durarán las medidas? ¿Cómo afectarán a las empresas y al ánimo de las personas?

En este marco tan excepcional, lo mejor que podemos hacer es centrarnos en lo que sí está en nuestra mano. Quiero compartir con vosotros algunos buenos hábitos que me parecen recomendables para el desempeño profesional y la estabilidad personal durante el estado de alarma decretado con motivo de la pandemia del Covid-19 o coronavirus.

Teletrabajar con eficacia

En primer lugar, quiero recordar que no para todos los profesionales el teletrabajo es una opción. Hay numerosos comercios y servicios que pierden el sentido sin el presencialismo y que están atravesando momentos muy duros por la obligatoriedad de cerrar sus puertas o la reducción drástica de la afluencia de clientes. Las startups, pymes y pequeños negocios son los más afectados por esta situación debido a que no disponen de un margen de maniobra para hacer frente a semanas o meses de pérdidas. Yo he dedicado décadas de mi carrera profesional a asesorar a las pymes y por eso me siento muy preocupado por la realidad que les está tocando vivir. Espero que encuentren la manera de capear este temporal que, al igual que pasa con una tormenta en alta mar, es el mismo para todos pero que se ceba más en las embarcaciones más frágiles.

De aquellas empresas cuya actividad sí les permite teletrabajar, muchas de ellas no pueden hacerlo porque no implementaron con anterioridad las herramientas necesarias para llevar a cabo el trabajo desde casa, tales como soluciones cloud para su contabilidad u otras áreas de su actividad.

En concreto, el 38,9 % de las pymes afirman que no podrán teletrabajar por uno de los dos motivos expuestos (su actividad no se lo permite o no tienen la información en la nube o las herramientas adecuadas).

Por último tenemos aquellas empresas que en principio sí pueden teletrabajar pero, aún así, ven que esta modalidad no resulta eficiente en su caso. Esta ineficacia puede suceder por varios motivos:

  1. Porque la situación actual afecta a muchos más factores. Los clientes, la actividad normal del negocio… Aunque en tu empresa se teletrabaje de forma eficaz, puede observarse un retroceso no porque el teletrabajo no sea eficaz, sino por el resto de irregularidades que convergen.
  2. Porque la empresa no tiene cultura de teletrabajo: los procesos habituales no están adaptados a esta modalidad. Por ejemplo, una empresa que basa su actividad en reuniones presenciales o que no tiene los documentos compartidos en un espacio en la nube.
  3. Porque la persona no cumple con buenos hábitos de teletrabajo.

El tercer punto es el más fácil de cambiar si se tienen en cuenta unas sencillas indicaciones en las que coinciden muchas personas que han teletrabajado durante años con éxito:

  1. Márcate un horario y respétalo. Si tu casa se convierte en una oficina 24 horas, no será un buen lugar en el que estar.
  2. Separa los espacios si es posible: reserva una mesa para el “despacho casero”, pero no te lleves el ordenador al sofá ni a la cama. Conseguirás, así, que el resto de las estancias de tu casa sigan siendo un hogar y que puedas desconectar y descansar apropiadamente.
  3. Pon remedios a las interrupciones. Tanto a las ajenas como a las propias. Tu familia o las personas con las que convivas deben entender que estás trabajando. Ínstalos a que vayan anotando en una hoja todo lo que quieren comentarte y lo hagan en tu momento de descanso en lugar de interrumpirte constantemente. Y si te distraes con las notificaciones del móvil o las del escritorio, prueba a apagarlas durante ciertos periodos en los que necesites concentrarte más.
  4. Motívate con momentos de descanso y premios. Si sabes que a las 11 pararás para tomar un café, te será más fácil hacer el esfuerzo de trabajar un poco más duro durante un rato.
  5. Organízate. Ya seas de los que prefieren el papel o de los que son cien por cien digitales, no dejes que la situación excepcional implique dejarte cosas por el camino. Haz listas, planifica lo que quieres hacer cada día, prioriza… La única diferencia con el ejercicio habitual de tu profesión es que en esa planificación tienes que incluir tanto los elementos de ocio como los profesionales.
  6. Utiliza las nuevas tecnologías para mantenerte cerca de tus compañeros de trabajo. Vivimos, por suerte, en la mejor época para algo así. Estableced reuniones periódicas para veros las caras por videoconferencia, compartid novedades y dudas…

Mantener la estabilidad emocional

Hay muchos motivos, aparte de los sanitarios, por los que debemos tomar muy en serio una situación así y el peligro que comporta para nuestra fortaleza mental.

Para empezar el hecho de no saber cuánto durará imposibilita que nos preparemos realmente para afrontarla. No es lo mismo hacerte la idea de que estarás un número determinado de días sin salir de casa a tener que aceptar cuando creías que ya quedaba poco una extensión del periodo. Y actualmente las indicaciones cambian a cada momento.

En segundo lugar, una situación tan atípica pone a prueba la convivencia familiar. Aunque las relaciones sean buenas, estar en un espacio reducido, con la sensibilidad a flor de piel y la libertad coartada, hace que sean necesarias dosis extra de paciencia, empatía y buena disposición. Creo firmemente que con unos pocos buenos hábitos diarios, esta situación puede ser mucho más fácil:

  1. Reserva tiempo para el ocio. Te sorprenderá la cantidad de cosas que puedes hacer sin salir de casa: actividades lúdicas (juegos de mesa, puzzles…), culturales (leer, ver cine o series, escuchar música…), educativas (aprender algo online), artísticas (dibujar, hacer manualidades…) En las redes sociales, el movimiento #yomequedoencasa ha aglutinado un montón de ideas. La creatividad de la gente es inagotable. Desde planes para hacer con niños en casa hasta oferta gratuita de revistas o cursos que han anunciado diversas entidades.
  2. Recuerda reservar tiempo de calidad offline. Las posibilidades que nos ofrece la tecnología son enormes, pero no podemos vivir dentro de una pantalla. Necesitamos relajar la vista, la espalda y la cabeza haciendo también cosas de las de siempre.
  3. Muévete en la medida de lo posible. Por supuesto, esto dependerá del tamaño de la casa. Pero, gracias a internet, puedes realizar prácticas guiadas de pilates o yoga. Otra opción es hacer tablas de ejercicios y estiramientos, pasear por la casa… Intenta mantenerte activo para que tu cuerpo no se resienta.
  4. Come sano. La excusa de las prisas ya no es una opción. Tampoco la de las comidas de negocios o con amigos que te invitaban a comer más de la cuenta. Este confinamiento es una buena oportunidad para comer comida casera, disfrutar de prepararla, programar menús semanales, involucrar a los niños en su preparación… ¿Por qué no aprovechamos este tiempo para cuidarnos?

El confinamiento en casa por el estado de alarma no será un camino de rosas. Todos echaremos de menos cosas en mayor o menor medida y estaremos preocupados por nuestras empresas o nuestros seres queridos. Recomiendo recordar, cuando nos venza el tedio, que estamos aquí por responsabilidad y para aportar nuestro grano de arena a que esto pase cuanto antes.

Pero, mientras dure, estoy seguro de que con voluntad, con la ayuda de la tecnología y recordando los valores básicos del humanismo podremos sobrellevarlo mucho mejor e incluso sacar cosas buenas de ello, en forma de tiempo de calidad con la familia, momentos de introspección necesarios, puesta al día de temas pendientes y “reseteo” del cuerpo y la mente para volver a nuestra vida habitual con más energía y más consciencia.

Share on linkedin
Share on twitter
Share on facebook
Share on whatsapp
Share on email

Comentarios

Aún no hay comentarios, ¡añada su voz abajo!


Añadir un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *