Emprender es una aventura muy bonita, pero nada sencilla. Cuando comienzas una empresa, muchas veces eres tú solo trabajando desde casa y, en ocasiones, te sientes muy solo. Lo mismo les pasa a los autónomos o a los teletrabajadores y el sentimiento de pertenencia a una comunidad que te da trabajar en un espacio coworking puede ser la solución a parte de tus problemas.
La palabra “colaborativo” es una de las más usadas de nuestra época. En un contexto de economía o consumo colaborativo, ¿cómo no iba a serlo también el trabajo?
Pero, ¿qué es exactamente un coworking?
La gig economy, la creciente economía del trabajo eventual, está aumentando el número de trabajadores autónomos y de personas que teletrabajan y, con ellos, el número de coworkings crece exponencialmente en todo el mundo.
España es ejemplo de ello, donde el coworking está más que consolidado con más de 900 espacios de este tipo y, de hecho, en pocos años ha pasado a liderar el ranking mundial, solo por detrás de Estados Unidos, donde nacieron los coworkings, y Alemania.
Sin embargo, es muy normal confundir las oficinas compartidas, los centros de negocios y los espacios de coworking, pero la diferencia está en la figura del gestor. La misión de estos gestores de los coworkings es intentar activamente conectar y crear sinergias y oportunidades profesionales entre todos los coworkers así como asegurar un buen clima de trabajo.
8 ventajas de trabajar en un coworking
Si eres autónomo, trabajador liberal, colaborador externo, etc. entiendo que tomar la decisión de instalarte en un coworking es difícil ya que supone un coste fijo cuando tus ingresos son variables. Sin embargo, las ventajas que hay son muchas y, a largo plazo, puede suponerte un ahorro.
- Te conecta. Al trabajar en un espacio con otros coworkers tienes ante ti la posibilidad de aumentar tu red de contactos, determinante para muchos negocios. El networking es una de las principales ventajas de trabajar en un coworking.
- Intercambiarás conocimiento. Los trabajadores de un coworking pertenecen a distintos sectores e interactuar con ellos te puede aportar nuevos puntos de vista e ideas frescas e innovadoras que potencien tu creatividad. Los coworkers son como compañeros de trabajo pero que trabajan en otra empresa.
- Te facilita encontrar nuevos clientes. Instalarse en este tipo de espacios facilita la posibilidad de construir nuevas relaciones que impulsen tu negocio gracias al boca a boca de los demás coworkers con sus clientes, que te pueden recomendar como proveedor, mejorando además tu visibilidad.
- Tendrás acceso a espacios comunes. Si trabajas desde casa y has tenido que recibir a un cliente te habrás visto ante el dilema de: ¿dónde? Los coworkings tienen salas de reunión a disposición de los coworkers, dando una imagen profesional al cliente o potencial cliente.
- Te crearás una rutina de trabajo y tendrás más motivación. Cuando trabajas desde casa es complicado sortear las distracciones y separar lo personal de lo profesional. Trabajar en un espacio donde las demás personas también están trabajando te hace ser más productivo y concentrarte más y mejor.
- Te da flexibilidad. Las horas de productividad no son las mismas para todos y la mayoría de los coworkings ofrecen acceso 24/7. Si prefieres trabajar de noche, los festivos o los fines de semana es posible. Tú decides tu horario de trabajo y pagarás por lo que utilices.
- Reducirás costes. Tomar la decisión de instalarte en un coworking no es sencilla porque supone un gasto fijo del alquiler del espacio y del transporte. Pero a largo plazo te permite ahorrar costes fijos como son el agua, la luz, el Internet o el servicio de limpieza y alquilar una mesa es mucho más barato que alquilar una oficina. Sin contar con el valor añadido de construir una agenda y la visibilidad que te da.
- Tendrás acceso a formación. La mayoría de los coworkings ofrecen cursos, talleres y conferencias en los propios centros, permitiéndote ampliar tus conocimientos en diversas ramas. Además, al acceder también gente de fuera, se favorece el networking.
Hay espacios de coworking para todos los gustos. Más serios, con decoraciones rústicas o playeras, con toboganes en vez de escaleras, con pelotas de pilates en vez de sillas… Tú eliges. Salir de los tradicionales espacios de trabajo es, sin duda, una experiencia que hay que probar.
Termino el post con una curiosidad que he encontrado documentándome para el mismo: el Día Internacional del Coworking existe y se celebra el 9 de agosto.
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